Propóleo

Respiratorias: Ayuda a prevenir y tratar enfermedades respiratorias como el asma, la sinusitis, la bronquitis, la gripe y las anginas. 

Digestivas: Ayuda a regular el apetito, regenerar úlceras y proteger el hígado. Circulatorias: Ayuda a mejorar la salud del corazón y a equilibrar los niveles de azúcar en sangre.

Dermatológicas: Ayuda a cicatrizar, desinfectante, antiinflamatorio natural, y se emplea para problemas en la piel y como fungicida. 

Odontológicas: Ayuda a mantener la salud de la boca, estimula la generación de esmalte dental, impide la formación de caries y placa bacteriana, y favorece la curación de las aftas bucales. 

Antiinflamatorias: Alivia las cuerdas vocales debido a sus propiedades antiinflamatorias. 

Antioxidantes: Su contenido en flavonoides lo convierten en un perfecto componente antioxidante natural. El propóleo se puede aplicar por vía tópica o agregando varias gotas de este líquido al té, agua u otro tipo de infusión.